
El plan RTA Next
La Autoridad Regional de Transporte (Regional Transportation Authority, RTA, por sus siglas en inglés), una entidad pública creada por el estado dentro del condado de Pima, está pidiendo la aprobación de los votantes para un plan regional de transporte de $2.67 mil millones y un impuesto a las ventas de medio centavo que lo financiaría.
La junta directiva de la RTA programó la elección para el 10 de marzo de 2026, cuando los votantes decidirán sobre dos medidas: una relacionada con el plan y otra con el impuesto.
El plan RTA Next destinará recursos para reducir la congestión, mejorar la movilidad, ampliar y fortalecer el transporte público, proteger el medio ambiente, rehabilitar pavimentos y optimizar la infraestructura peatonal y ciclista en toda la región.
Actualmente, el plan regional de transporte de 20 años de la RTA se financia mediante un impuesto a las ventas de medio centavo aprobado por los votantes en 2006. Ese plan y su impuesto correspondiente están programados para vencer en junio de 2026. Si el nuevo plan RTA Next y su impuesto reciben aprobación, la tasa del impuesto permanecerá igual. El impuesto vigente vence el 31 de marzo de 2026 y el nuevo impuesto para financiar el plan RTA Next entraría en vigor el 1 de abril de 2026, sin incremento alguno.
El plan RTA Next de 20 años incluye cinco áreas de inversión en transporte:
- Nuevos corredores viales (multimodales) – $1.4 mil millones
- Reconstrucción de vialidades principales – $257 millones
- Servicios de transporte público – $726 millones
- Mejoras de seguridad, accesibilidad (ADA) y transporte activo – $255 millones
- Iniciativas ambientales – $50 millones
Además, el plan destina $42 millones a gastos administrativos, incluyendo el financiamiento de un programa de apoyo para pequeñas empresas.
La versión final del plan se desarrolló gracias a la participación de los miembros de la RTA y de la comunidad. Las opiniones del público, incluidas las de comunidades de difícil acceso, se recopilaron mediante encuestas, sesiones informativas, reuniones, eventos y comentarios recibidos.
Hoy en día, la RTA aporta casi dos tercios de las obras de mejora de infraestructura en toda la región. En el año fiscal 2025, la RTA percibió $125 millones, mientras que los recursos federales y estatales sumaron $54 millones.
Si el plan RTA Next se queda sin una fuente de financiamiento, nuestra región dejaría de recibir más de $100 millones al año destinados a mejoras de infraestructura. Otras fuentes tendrían que cubrir más de $30 millones anuales en costos del transporte público para mantener los horarios ampliados de servicio, el mayor alcance del paratránsito (transporte adaptado para personas con discapacidad), el aumento en la frecuencia de autobuses y las rutas extendidas de las que dependen los residentes cada día. Además, la región enfrentará más congestión vehicular, lo que resultará en tiempos de viaje más largos, mayor consumo de combustible y efectos negativos en la calidad del aire (datos del modelo 2024/Pima Association of Governments).
Si son aprobados por los votantes el próximo marzo, se estima que el plan RTA Next y su impuesto correspondiente generarán unos 48,000 empleos y hasta $3.7 mil millones en beneficios económicos durante los próximos 20 años o más.
